Todo educador quiere crear un curso que mantenga a los alumnos cautivados. A continuación, le indicamos cómo llegar.
Muchos educadores en línea comienzan a crear cursos con una buena idea, pero se pierden en algún punto del camino. Tal vez sean expertos en su campo, pero todavía no han creado algo en formato online. O quizás tuvieron una gran idea para una función interactiva, pero parece que no pueden retener a los alumnos.

Cuando un curso fracasa, puede ser increíblemente desalentador para el instructor. Nadie quiere esforzarse mucho en crear algo que realmente crea que será de gran utilidad para sus alumnos, solo para sentir que se está quedando corto. La buena noticia es que, en muchos casos, solucionar estos problemas no significa volver a la mesa de dibujo, solo significa encontrar el eslabón débil y repararlo.

Ya sea que sea nuevo en el diseño instruccional o se pregunte por qué sus cursos no atraen a los estudiantes de la manera que esperaba, estos son seis elementos que los estudiantes necesitan en sus cursos para mantenerse comprometidos.

  1. Objetivo: los alumnos deben invertir en el curso.
    Los estudiantes se inscriben en los cursos por diversas razones. A veces vienen ya comprometidos. A veces solo sienten curiosidad. Y a veces vienen porque es un requisito de su trabajo. Lo que es importante recordar es que no se le garantiza la aceptación de sus alumnos, e incluso aquellos que estén interesados ​​pueden desconectarse si da por sentada su inversión.

Asegúrese de que su curso comience trazando una línea muy clara entre el contenido de su curso y los beneficios que obtendrá su alumno al completarlo. Estos pueden ser beneficios profesionales (certificación en un campo nuevo), aspiracionales (dominar nuevas habilidades) o incluso recreativos (¡te divertirás!). Solo asegúrese de que sus alumnos tengan claro por qué tomar su curso.

  1. Objetivos e hitos: los alumnos deben saber qué tan lejos han llegado.
    Una vez que sus alumnos hayan iniciado sesión en el propósito de su curso, es hora de mostrarles cómo van a llegar allí. No hay nada peor que tomar un curso en el que el instructor sigue prometiendo explicarte todo … justo después de que terminen de hablarte de esta otra cosa primero. (Créame, he estado allí).

Mantener a sus alumnos en la oscuridad, de forma intencionada o no, les quita el poder. En su lugar, desea brindarles a sus alumnos una hoja de ruta del curso para que puedan comprender hacia dónde se dirigen y ver qué tan lejos han llegado.

  1. Práctica: los alumnos deben hacer lo que están aprendiendo.
    ¿Su curso está configurado actualmente con un formato de «lección, prueba, lección, prueba, lección, final»? Este tipo de estructura ejerce mucha presión sobre los alumnos para que simplemente tengan que memorizar información sin involucrarse con ella de manera más significativa. Las lecciones son más poderosas, y se recuerdan más fácilmente y durante más tiempo, cuando los alumnos tienen tiempo para poner en práctica lo aprendido.

En algunos cursos, los alumnos pueden practicar directamente con el tema. Por ejemplo, los estudiantes practican matemáticas resolviendo problemas matemáticos y practican el lenguaje formando oraciones y hablando. Pero, ¿qué pasa con los cursos de habilidades blandas, como liderazgo? Más importante aún, ¿qué pasa con el entrenamiento de emergencia, donde es absolutamente crucial que los estudiantes recuerden qué hacer aunque espere que nunca tengan que usarlo?

Para estos cursos, la práctica puede ser indirecta, el uso de escenarios ramificados, la incorporación de ejercicios de formación de equipos o el uso de un enfoque de aprendizaje mixto que combina la formación presencial y en línea pueden ser formas eficaces de ayudar a los alumnos a practicar.

  1. Evaluación: los alumnos deben ver su mejora.
    ¿Saben sus alumnos qué tan bien les está yendo en su curso? Tener controles regulares a través de micro cuestionarios y otros comentarios es una parte importante de cualquier curso en línea, no porque los estudiantes necesiten calificaciones, sino porque los estudiantes necesitan aliento.

Si eso le parece extraño, es porque muchos de nosotros estamos condicionados a pensar que las pruebas son intimidantes, algo en lo que podríamos fallar. Sin embargo, las pruebas de revisión deberían ser todo lo contrario. Los cuestionarios breves, que se entregan rápidamente después de que un alumno encuentra material en un curso, son una forma de que el alumno compruebe su conocimiento y detecte cualquier malentendido antes de que se arraigue. Y, cuando un alumno aprueba un cuestionario, puede ser ese pequeño impulso de confianza que necesitan para continuar.

  1. Apoyo: los alumnos no deben sentirse ignorados o invisibles.
    Muchos cursos en línea sufren de índices insostenibles de agotamiento del alumno. Cuando los alumnos se cansan, se desaniman o se aburren, dejarán de asistir a un curso. Esto puede suceder por varias razones, pero con un poco de investigación, probablemente pueda descubrir algunas de las causas principales y luego tomar medidas para abordarlas.

Por ejemplo, sus alumnos pueden beneficiarse de algunos recordatorios automáticos por correo electrónico para iniciar sesión y tomar otra lección, o puede ofrecer una llamada de Zoom privada de quince minutos a los alumnos si se pierden un hito importante. Cualquier cosa para evitar que sus alumnos sientan que su ausencia pasa desapercibida.

  1. Compromiso: los alumnos deben querer seguir regresando.
    Finalmente, su curso debe tener características que motiven a sus alumnos a volver a él. Ya sea que se trate de una comunidad activa que brinda apoyo social mientras el alumno trabaja para alcanzar sus objetivos, elementos de gamificación que añaden algo divertido a la experiencia del alumno, o asesoramiento y tutoría individual de su parte, ese contacto adicional es la clave para llevar a sus alumnos al próximo nivel.

La educación en línea de calidad no se trata solo del contenido, también se trata de la experiencia del alumno.
Crear un curso en línea implica mucho más que conocer muy bien un tema y ser capaz de crear contenido. Las personas no aprenden cuando se les brinda mucha información. Aprenden mediante un proceso complejo de consumir contenido, probar sus conocimientos, ponerlos en práctica y hacer preguntas sobre lo que han aprendido hasta ahora.

Por lo tanto, si tiene dificultades para mantener a los alumnos comprometidos con su curso, puede que sea el momento de dar un paso atrás y ver si se está perdiendo uno de estos elementos esenciales. Encontrar y arreglar el eslabón perdido puede ser más factible de lo que pensaba.

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Por tobalcris

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